La dirección del hotel se compromete con la higiene y participa en el desarrollo, la implementación y la mejora continua de las medidas adoptadas. El hotel ha definido responsabilidades claras, ha nombrado a un responsable sanitario y facilita los recursos necesarios para implementar el plan de higiene. La dirección garantiza que se conocen y cumplen las leyes, normativas y condiciones actuales.

Con base en una evaluación de riesgos, se identifican zonas de riesgo y se elabora un plan de higiene que tiene en cuenta todas las áreas y actividades del hotel, describe normas claras de higiene y distanciamiento y comprueba la eficacia de las medidas.

Se adoptan medidas técnicas, organizativas y estructurales para garantizar la higiene y proteger a los huéspedes y empleados.

La dirección del hotel se compromete a ofrecer una comunicación e información abiertas y claras a los huéspedes y empleados sobre las normas de higiene y distanciamiento, tanto con letreros fáciles de ver y entender en los puntos y accesos pertinentes como a través de medios digitales, información personal y comunicados.

La protección de los huéspedes reviste la máxima prioridad. El hotel diseña su plan de higiene poniendo la salud de los huéspedes en el centro de atención. Esto incluye medidas como las normas de distanciamiento, la obligatoriedad de llevar mascarilla en las zonas comunes, normas de acceso claras o aforos limitados en determinadas áreas, así como, si es necesario, reducir o incluso cancelar ciertas ofertas o instalaciones, y muchas cosas más.

Lavarse las manos con frecuencia es una medida eficaz para prevenir la propagación de gérmenes patógenos.

El hotel ha establecido normas y ha adoptado las medidas necesarias para que tanto los empleados como los huéspedes se puedan lavar y desinfectar las manos y ha colocado dispensadores de desinfectante de manos con base de alcohol en las entradas principales y en las zonas de contacto de los huéspedes y empleados.

La limpieza y desinfección de las zonas comunes y superficies de contacto frecuente (touchpoints) se intensifican y se documentan. El hotel ha ajustado los programas de limpieza y desinfección según la evaluación de riesgos, ha aumentado la frecuencia y ha elaborado planes de desinfección. Después de la salida de los huéspedes, la habitación se desinfecta según el plan de higiene.

La manutención de los huéspedes del hotel es indispensable y, al mismo tiempo, compleja porque se reúnen muchas personas en un espacio reducido. El plan de higiene debe definir medidas que permitan una manutención segura a nivel higiénico, p. ej., cambiando el plan de comidas, reduciendo el número de mesas, garantizando la distancia mínima, instalando mamparas protectoras anticontagio y limitando el autoservicio y el servicio de bufé para reducir la contaminación de los alimentos.

Los empleados del hotel deben protegerse activamente a sí mismos y a los huéspedes contra las infecciones. Esto requiere normas de higiene estrictas en todas las áreas y tareas. El plan de higiene establece medidas claras, como llevar el equipo de protección (p. ej., mascarilla), normas rigurosas de comportamiento y distanciamiento durante el contacto con los huéspedes y en las zonas comunes, reglas sobre cómo toser y estornudar, protocolos de higiene de manos y muchas cosas más. Los empleados deben supervisar su estado de salud y, si es necesario, someterse a un control de la temperatura corporal antes de empezar a trabajar.

Todos los empleados del hotel deben conocer los conceptos básicos de higiene y las medidas concretas.

Se formará e instruirá a todos los empleados y directivos de la empresa sobre las normas de higiene y reglas de comportamiento en vigor, y estos conocimientos se refrescarán regularmente.

El contenido de la formación incluye las medidas del plan de higiene del hotel, además de los conceptos básicos de higiene, y se adapta a la situación actual y a las recomendaciones de las autoridades públicas.

En el plan de higiene se han definido medidas claras de respuesta y aislamiento en el recinto del hotel en caso de que, a pesar de todas las precauciones, un huésped o empleado muestre síntomas de contagio.

Existen procedimientos definidos para notificar presuntos casos de contagios a las autoridades sanitarias locales y para iniciar las medidas ulteriores.